viernes, 12 de marzo de 2010

Comunidad San Antonio dice . " Sí a la vida con Cristo "

El dia Sabado 13 de marzo comenzamos con nuestras actividades en la Comunidad, están todos invitados .
Donde: Vicaria San Antonio  - La Florida Nº 1550
Horas: 20 hs
Para todos los jóvenes que quieran decir :¡SI A LA VIDA CON CRISTO!


Los Esperamos !!!!

Comunidad San Antonio - Movimiento Juvenil Católico " Palestra "

martes, 26 de enero de 2010

Mi amigo no ha regresado del campo de batalla, señor. Solicito permiso para ir a buscarlo (dijo un soldado a su teniente).







-Permiso denegado, replicó el oficial. No quiero que arriesgue usted su vida por un hombre que probablemente ha muerto.






Haciendo caso omiso de la prohibición, el soldado salió, y una hora más tarde regresó mortalmente herido, transportando el cadáver de su amigo.






El oficial estaba furioso: Ya le dije yo que había muerto!!! Dígame.....


Merecía la pena ir allí para traer un cadáver?






Y el soldado moribundo respondio:


- Claro que sí, señor! Cuando lo encontré, todavía estaba vivo y pudo decirme:


"Estaba seguro que vendrías!"






UN AMIGO ES AQUEL QUE SE QUEDA CUANDO TODO EL MUNDO SE HA IDO.




Una Gran Familia

sábado, 21 de noviembre de 2009

10 consejos de Benedicto XVI a la gente joven

1) Dialogar con Dios

«Alguno de vosotros podría tal vez identificarse con la descripción que Edith Stein hizo de su propia adolescencia, ella, que vivió después en el Carmelo de Colonia: «Había perdido consciente y deliberadamente la costumbre de rezar». Durante estos días podréis recobrar la experiencia vibrante de la oración como diálogo con Dios, del que sabemos que nos ama y al que, a la vez, queremos amar».

2) Contarle las penas y alegrías

«Abrid vuestro corazón a Dios. Dejaos sorprender por Cristo. Dadle el «derecho a hablaros» durante estos días. Abrid las puertas de vuestra ibertad a su amor misericordioso. Presentad vuestras alegrías y vuestras penas a Cristo, dejando que él ilumine con su luz vuestra mente y toque con su gracia vuestro corazón.

3) No desconfiar de Cristo

«Queridos jóvenes, la felicidad que buscáis, la felicidad que tenéis derecho de saborear, tiene un nombre, un rostro: el de Jesús de Nazaret, oculto en la Eucaristía. Sólo él da plenitud de vida a la humanidad.

Decid, con María, vuestro «sí» al Dios que quiere entregarse a vosotros. Os repito hoy lo que dije al principio de mi pontificado: «Quien deja entrar a Cristo en la propia vida no pierde nada, nada, absolutamente nada de lo que hace la vida libre, bella y grande. ¡No! Sólo con esta amistad se abren de par en par las puertas de la vida. Sólo con esta amistad se abren realmente las grandes potencialidades de la condición humana. Sólo con esta amistad experimentamos lo que es bello y lo que nos libera».
Estad plenamente convencidos: Cristo no quita nada de lo que hay de hermoso y grande en vosotros, sino que lleva todo a la perfección para la gloria de Dios, la felicidad de los hombres y la salvación del mundo».

4) Estar alegres: querer ser santos

«Más allá de las vocaciones de especial consagración, está la vocación propia de todo bautizado: también es esta una vocación a aquel «alto grado» de la vida cristiana ordinaria que se expresa en la santidad.
Cuando se encuentra a Jesús y se acoge su Evangelio, la vida cambia y uno es empujado a comunicar a los demás la propia experiencia (...). La Iglesia necesita santos. Todos estamos llamados a la santidad, y sólo los santos pueden renovar la humanidad. Os invito a que os esforcéis estos días por servir sin reservas a Cristo, cueste lo que cueste. El encuentro con Jesucristo os permitirá gustar interiormente la alegría de su presencia viva y vivificante, para testimoniarla después en vuestro entorno».

5) Dios: tema de conversación con los amigos

«Son tantos nuestros compañeros que todavía no conocen el amor de Dios, o buscan llenarse el corazón con sucedáneos insignificantes. Por lo tanto, es urgente ser testigos del amor contemplado en Cristo. Queridos jóvenes, la Iglesia necesita auténticos testigos para la nueva evangelización: hombres y mujeres cuya vida haya sido transformada por el encuentro con Jesús; hombres y mujeres capaces de comunicar esta experiencia a los demás».

6) El domingo, ir a Misa

No os dejéis disuadir de participar en la Eucaristía dominical y ayudad también a los demás a descubrirla. Ciertamente, para que de ella emane la alegría que necesitamos, debemos aprender a comprenderla cada vez más profundamente, debemos aprender a amarla. Comprometámonos a ello, ¡vale la pena!
Descubramos la íntima riqueza de la liturgia de la Iglesia y su verdadera grandeza: no somos nosotros los que hacemos fiesta para nosotros, sino que es, en cambio, el mismo Dios viviente el que prepara una fiesta para nosotros. Con el amor a la Eucaristía redescubriréis también el sacramento de la Reconciliación, en el cual la bondad misericordiosa de Dios permite siempre iniciar de nuevo nuestra vida.

7) Demostrar que Dios no es triste

Quien ha descubierto a Cristo debe llevar a otros hacia él. Una gran alegría no se puede guardar para uno mismo. Es necesario transmitirla. En numerosas partes del mundo existe hoy un extraño olvido de Dios. Parece que todo marche igualmente sin él. Pero al mismo tiempo existe también un sentimiento de frustración, de insatisfacción de todo y de todos. Dan ganas de exclamar: ¡No es posible que la vida sea así! Verdaderamente no.

8) Conocer la fe

Ayudad a los hombres a descubrir la verdadera estrella que nos indica el camino: Jesucristo. Tratemos nosotros mismos de conocerlo cada vez mejor para poder guiar también, de modo convincente, a los demás hacia él. Por esto es tan importante el amor a la sagrada Escritura y, en consecuencia, conocer la fe de la Iglesia que nos muestra el sentido de la Escritura.

9) Ayudar: ser útil

Si pensamos y vivimos en virtud de la comunión con Cristo, entonces se nos abren los ojos. Entonces no nos adaptaremos más a seguir viviendo preocupados solamente por nosotros mismos, sino que veremos dónde y cómo somos necesarios. Viviendo y actuando así nos daremos cuenta bien pronto que es mucho más bello ser útiles y estar a disposición de los demás que preocuparse sólo de las comodidades que se nos ofrecen. Yo sé que vosotros como jóvenes aspiráis a cosas grandes, que queréis comprometeros por un mundo mejor. Demostrádselo a los hombres, demostrádselo al mundo, que espera exactamente este testimonio de los discípulos de Jesucristo y que, sobre todo mediante vuestro amor, podrá descubrir la estrella que como creyentes seguimos.

10) Leer la Biblia

El secreto para tener un «corazón que entienda» es formarse un corazón capaz de escuchar. Esto se consigue meditando sin cesar la palabra de Dios y permaneciendo enraizados en ella, mediante el esfuerzo de conocerla siempre mejor. Queridos jóvenes, os exhorto a adquirir intimidad con la Biblia, a tenerla a mano, para que sea para vosotros como una brújula que indica el camino a seguir. Leyéndola, aprenderéis a conocer a Cristo. San Jerónimo observa al respecto: «El desconocimiento de las Escrituras es desconocimiento de Cristo».
En resumen...


Construir la vida sobre Cristo, acogiendo con alegría la palabra y poniendo en práctica la doctrina: ¡he aquí, jóvenes del tercer milenio, cuál debe ser vuestro programa! Es urgente que surja una nueva generación de apóstoles enraizados en la palabra de Cristo, capaces de responder a los desafíos de nuestro tiempo y dispuestos a para difundir el Evangelio por todas partes. ¡Esto es lo que os pide el Señor, a esto os invita la Iglesia, esto es lo que el mundo - aun sin saberlo - espera de vosotros! Y si Jesús os llama, no tengáis miedo de responderle con generosidad, especialmente cuando os propone de seguirlo en la vida consagrada o en la vida sacerdotal. No tengáis miedo; fiaos de Él y no quedaréis decepcionados.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

III ENPA - 07 Y 08 DE NOV - JUJUY




Después de lo vivido en el ENPA III ; me he dado cuenta que Dios desea de mí mucho más y en que sentido lo digo? En el sentido que es hora de trabajar por nuestros queridos hermanos palestristas, más precisamente por nuestros jóvenes adultos.
Es hora de proyectar, idear, poner soluciones a ésta realidad que es la de acoger a nuestros jóvenes adultos identificados con nuestro querido Movimiento, que viven el carisma de San Pablo, de poner manos a la obra y permitir el crecimiento genuino desde sus raíces de nuestro Movimiento.
Y como lo haremos? Siempre y cuando nos lo permitan; lo primero es a mi entender:

1- Reafirmar nuestro compromiso cuando dijimos “Sí Señor yo te sigo”.
2- “Vivir en Gracia, si es vivir” prioridad para llevar adelante todos nuestros proyectos.
3- Vocación de servicio.
4- Humildad y respeto.
5- Formación.


Con seguridad que existen más puntos para profundizar y debatir. Pero entiendo que es un comienzo y como tal poner objetivos precisos y que podamos cumplirlos, nos permitirá crecer con más confianza en pos de afianzarnos en todos los aspectos.También he pensado que la vocación de servicio debe ser fundamental para permitirnos el crecimiento como personas, pensando en tareas diversas en las que podamos ofrecernos para realizar y llevarlas a cabo.
Mopri

miércoles, 28 de octubre de 2009

Recuerdos...

Hoy vuelven a mi memoria aquellos recuerdos de joven adolescente en Palestra San Antonio. Corría el año 89, cursaba 5º año, era nuevo en el barrio (muy pocos conocidos y amigos) y todos los sábados por la tarde, desde mi casa observaba a jóvenes de mi edad que entraban en un viejo salón de la capilla y los escuchaba cantar.
Cierto sábado observando mucho más, veo entrar a una compañera de primaria y secundaria la "Loly" y esperé hasta el lunes para preguntarle en el colegio que hacían en la Iglesia y me contó tantas cosas que despertó mi curiosidad y el próximo sábado estaban Loly y un grupo de chicas en la puerta de casa para llevarme a mi primera reunión de Palestra en San Antonio.
Tantos recuerdos hermosos, charlas, convivencias, juntadas, trabajos; alentados siempre por una persona que contagiaba alegría, fortaleza... el era nuestro querido Padre Salustiano (qepd), y con el correr de los meses me fuí enamorando de éste nuestro querido Movimiento, donde fuí aprendiendo que debo estar "De la mano Con Jesús y María" (éste era el nombre de nuestro grupo) y era feliz, era protagonista, era distinto (yo), me enamoré, se desarmó el grupo, me alejé... me perdí... días, meses, años, años de años.
Me casé con Adriana, de quien me enamoré en Palestra, tuvimos hijos y... Dios no estaba presente (porque no lo tenía presente). CLICK!!!!! Tata Dios sí estaba!!!!!, me llamó, me eligió para dar ese giro tan necesario en mi vida y para ser mejor en todo sentido, de reencontrarme cara a cara con Él a través de instrumentos llamados Julieta y Ojito (amigos de tantos años) y así después de llenar de "Colores" mi corazón y mi alma, mi Plan de Vida continuaba con otra caricia, la de reencontrarme con ese Xto Joven como en el año 90. Me amaba tanto, pero tanto que me llenó de regalos , si hasta cambió mi bici vieja Nº 27 por una mucho más nueva Nº 60 y todo tenía un fin; ir a trabajar en San Antonio, el Señor necesitaba más obreros en la mies.
Y así llegué acompañado de mi Adri y de mis hijos a ésta hermosa Comunidad de San Antonio, donde conocí a mis primeros hijos adoptivos que le ponían el pecho a ésta gran aventura de mostrar y enseñar a todo el mundo que con Xto todo se puede y así empezamos 5...6...7...10... y más y más chicos que se contagiaban al cantar nuestro querido himno y así nuestra comunidad se fué consolidando y dando muestras de ansias de trabajo, de compromiso, de servicio.
Hoy me siento feliz... (dice una canción) porque encontré mi lugar, encontré la felicidad; pero por sobre todas las cosas encontré a Dios que llenó y rebalsó tantos años vacíos de mi vida. Por tu intermedio Señor permíteme seguir trabajando para Tí en San Antonio; o llévame donde quieras porque para un apóstol ya no hay fronteras.... O bella chao!!!!!!!!!!!!!!!!! MOPRI.